Turín es una ciudad vibrante, llena de historia, elegancia y cultura. Pero también es la puerta de entrada a un territorio rico en paisajes naturales, arquitectura monumental y pueblos con alma. Si buscas desconectar del ritmo urbano sin alejarte demasiado, aquí te proponemos las mejores escapadas desde Turín para disfrutar de un día perfecto. Cada destino está a menos de dos horas en coche o tren, y combina cultura, naturaleza y gastronomía, ingredientes esenciales para una experiencia italiana inolvidable.
Sacra di San Michele: espiritualidad en las alturas
A tan solo 1 hora en coche de Turín, la Sacra di San Michele se alza imponente sobre el monte Pirchiriano. Esta abadía benedictina del siglo X no solo es uno de los monumentos religiosos más importantes del Piamonte, sino que también ofrece unas vistas espectaculares del valle de Susa.
Cómo llegar: en coche desde Turín o en tren hasta Avigliana y luego taxi o autobús.
Qué ver: la escalinata de los muertos, el portal del Zodiaco y la iglesia románica.
Consejo: lleva calzado cómodo y evita las horas más calurosas del día.
Venaria Reale: una joya barroca a las afueras
A solo 30 minutos del centro de Turín, el conjunto de la Reggia di Venaria Reale es una visita imprescindible. Esta residencia real de los Saboya, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cuenta con salones opulentos, una galería de arte, fuentes y jardines que rivalizan con Versalles.
Cómo llegar: en autobús (línea Venaria Express) o coche.
Qué ver: el Salón de Diana, los Jardines Reales, las exposiciones temporales.
Consejo: reserva tu entrada online con antelación para evitar colas.
Lago di Avigliana: naturaleza y relax
Para quienes buscan un contacto más íntimo con la naturaleza, el Lago di Avigliana, a menos de una hora de Turín, es perfecto. Rodeado por un parque natural, este rincón tranquilo es ideal para paseos, picnics o deportes acuáticos.
Cómo llegar: tren regional hasta Avigliana (50 minutos).
Qué hacer: pasear alrededor del lago, alquilar un kayak o simplemente relajarse en sus orillas.
Consejo: lleva una manta y algo de comida para disfrutar de un almuerzo al aire libre.
Superga: historia, vistas y senderismo
La Colina de Superga, a 9 km de Turín, es uno de los lugares más icónicos de la región. Allí se encuentra la Basílica de Superga, diseñada por Juvarra, desde donde se obtienen las mejores vistas panorámicas de la ciudad y los Alpes.
Cómo llegar: en tranvía cremallera desde Sassi o en coche.
Qué ver: la basílica, el monumento al equipo de fútbol Torino y rutas de senderismo.
Consejo: ideal para una excursión por la mañana y un almuerzo con vistas.
Asti y Alba: sabores piamonteses con carácter
Si prefieres una escapada gastronómica, Asti y Alba son dos perlas que no te puedes perder. Ambas ciudades, famosas por sus vinos (Barbera, Moscato, Barolo) y su cocina tradicional, ofrecen un ambiente encantador de calles medievales, mercados y trattorias auténticas.
Cómo llegar: tren directo desde Turín (1 hora aprox.).
Qué hacer: catar vinos, pasear por el casco antiguo, probar platos como el tajarin o la carne cruda al cuchillo.
Consejo: si vas en otoño, Alba celebra la famosa Feria Internacional de la Trufa Blanca.
Una escapada para cada estilo
Turín y sus alrededores ofrecen múltiples opciones para todos los gustos. Tanto si te atrae la majestuosidad barroca, la espiritualidad de los lugares sagrados, la calma del paisaje natural o los sabores intensos del Piamonte, encontrarás el plan ideal para un día fuera.
Organiza tu próxima escapada desde Turín y descubre el corazón más auténtico del norte de Italia, donde cada rincón esconde una historia y cada jornada se convierte en un recuerdo inolvidable.