Turín en verano es una ciudad luminosa, vibrante y sorprendentemente fresca. Aunque muchos asocian el calor al turismo urbano, la capital del Piamonte demuestra que es posible vivir una escapada estival sin agobios ni altas temperaturas. Aquí, el verde, el agua y las terrazas se combinan con el arte de vivir italiano para ofrecerte un verano lleno de estilo y desconexión.
Una copa frente al Po: terrazas con encanto
Pocas cosas hay tan placenteras como tomarse un aperitivo al caer la tarde junto al río Po. La zona de Piazza Vittorio Veneto, una de las plazas más grandes de Europa, se transforma en un espacio ideal para dejar pasar el tiempo. Aquí encontrarás terrazas donde disfrutar de un Spritz, una copa de vino o un bicerin, la bebida típica turinesa de café, chocolate y crema de leche. A pocos pasos, el Murazzi del Po ofrece una animada escena nocturna con bares a la orilla del río y vistas mágicas al atardecer.
Verde y relax: el Parco del Valentino
En pleno centro, el Parco del Valentino es el pulmón verde de la ciudad. Este parque a orillas del Po es perfecto para pasear bajo la sombra de los árboles centenarios, visitar el Borgo Medievale, hacer un picnic o simplemente relajarse observando el ir y venir de los ciclistas y corredores. Si te animas, puedes alquilar una bici y recorrer el parque de punta a punta, disfrutando del frescor que aporta el río.
Aventura refrescante: kayak en el Po
Para los más activos, el verano en Turín también se vive en el agua. Existen varias empresas que alquilan kayaks para recorrer el Po desde una perspectiva diferente. Remar con vistas a la Gran Madre di Dio, pasar bajo los puentes históricos y sentir la brisa fluvial es una forma original y emocionante de conocer la ciudad sin pasar calor.
Escapada a la Collina di Superga
Si quieres cambiar de aires por unas horas, la Collina di Superga es una escapada perfecta. Desde la cima, donde se encuentra la majestuosa Basílica de Superga, tendrás una de las mejores vistas panorámicas de Turín y los Alpes. Puedes subir en tranvía o en bicicleta, y disfrutar del frescor de la colina, los senderos arbolados y un ambiente tranquilo que contrasta con el bullicio urbano.
Turín cultural: museos
Los museos son una estupenda opción para huir del calor de la ciudad,además, muchos espacios culturales ofrecen eventos al aire libre, como conciertos, cine y espectáculos en plazas y patios históricos. Aprovecha para visitar lugares como la Mole Antonelliana o el Museo Egipcio en horario vespertino y descubre una Turín más íntima y sugerente.
Un respiro entre cafés históricos
Y si necesitas un descanso con aire acondicionado, los cafés históricos de Turín son una opción ideal. Caffè Mulassano, Caffè San Carlo o Caffè Torino no solo ofrecen resguardo del calor, sino una experiencia de elegancia y tradición. Sentarte en uno de estos locales es Un verano a la turinesa
Turín en verano es activa, verde y encantadora. Desde paseos junto al Po hasta noches culturales y escapadas con vistas, esta ciudad tiene todo para una escapada refrescante y memorable. Tanto si buscas relax, aventura o una experiencia urbana con alma, Turín te espera con los brazos abiertos y una copa bien fría.
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